“Desde 2010 crecemos en volumen de reparto de alimentos un 20% anual”
“Desde 2010 crecemos en volumen de reparto de alimentos un 20% anual”
Los bancos de alimentos se han convertido en un apoyo clave para muchas familias en situación de pobreza, distribuyendo los alimentos recogidos entre las ONG que las atienden directamente. Por esta labor, FESBAL, la federación que los agrupa, recibió en 2012 el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. La Gran Recogida de Alimentos 2013, evento anual de sensibilización y recolecta de ayuda en forma de alimentos no perecederos, tiene lugar este año los días 29 y 30 de noviembre.
Por primera vez se va a realizar una Gran Recogida de Alimentos en toda España, organizada por los 55 Bancos de Alimentos que integran la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL). ¿Cuáles son las previsiones para esta Gran Recogida?
Hay dos aspectos que hacen singular a esta Gran Recogida si se compara con las que se vienen llevando a cabo de manera regular en ámbitos más reducidos. En primer lugar su extensión geográfica, abarca todo el territorio nacional. En segundo lugar, que grandes superficies, colegios, empresas, etc. actúan al unísono. Es fácil entender que los medios de comunicación de ese mismo ámbito harán llegar la convocatoria a todos los rincones de la geografía española. De hecho los medios más importantes ya han prometido su colaboración entusiasta.
Tenemos como objetivo recoger 10.000 toneladas de alimentos no perecederos, es decir el 10% de lo que repartimos cada año.
¿A cuántas familias españolas llegan anualmente los alimentos de los Bancos de Alimentos?
En estos momentos estamos llegando aproximadamente a 1,3 millones de personas. En 1997 atendíamos a unas 700.000 personas, prácticamente el número de beneficiarios se ha duplicado. Ciertamente que desde el año 2010 venimos creciendo en el volumen de reparto de alimentos a razón del 20% anual.
No es que en España existan más necesitados que en el resto de Europa, de hecho en la Unión Europea hay treinta millones de personas que sobreviven bajo un régimen de pobreza severa, en otras palabras, que necesitan ayuda alimentaria. Lo que ocurre es que la demanda sigue creciendo en ambos lugares más rápido que la oferta.
¿Qué papel tienen los voluntarios en la Gran Recogida de los días 29 y 30 de noviembre?
Los voluntarios son imprescindibles, sin ellos sería imposible llevarla a cabo. Necesitamos 60.000 en toda España para atender las colectas de los 55 Bancos de Alimentos. Pero quiero añadir que se les exige poco esfuerzo, nosotros creemos que es preferible poco esfuerzo de muchos que mucho esfuerzo de pocos.
Sólo les pedimos cuatro horas en uno de los dos días para ayudar animando a la gente a que nos dé un poco de su compra habitual. Naturalmente por razones de organización es preciso que establezcan contacto con el Banco de Alimentos de su ciudad, si no saben dónde está pueden mirarlo en www.fesbal.org en el apartado de Gran Recogida.
Según un estudio de la FAO los europeos lanzan a la basura cada año 280 kilos de alimentos. ¿Cómo cree que se podría sensibilizar a los niños y jóvenes en el buen aprovechamiento de los alimentos?
Los datos que proporciona un estudio de la Unión Europea cifra ese despilfarro en 180 kilos por persona y año, en cualquier caso es una cifra descomunal, equivale a 98 millones de toneladas, es decir la mitad de los alimentos que se producen en Europa.
Nosotros estamos trabajando desde hace un año aproximadamente con el Ministerio de Agricultura por un lado, y por el otro con AECOC (Asociación multisectorial de fabricantes y distribuidores), una asociación de más de 25.000 empresas; y acabamos de crear una cátedra con el departamento de Agricultura de la Universidad Politécnica de Madrid para enfocar ese problema con rigor y sentido práctico. Pensamos que el esfuerzo educativo debe partir de la Universidad y prolongarse en los diferentes niveles aguas abajo y en toda la sociedad.
La Unión Europea va a declarar el año 2014 como año contra el despilfarro y es evidente que si queremos ganar esa batalla vamos a necesitar mucho trabajo y mucho tiempo.
