El obispo de Girona y responsable de la Pastoral de Juventud de las diócesis catalanas, Mons. Francesc Pardo, presidió el acto de presentación del libro “La pastoral en l’esplai. Actualització de la proposta educativa i del directori pastoral”, que tuvo lugar el pasado 26 de noviembre en Barcelona. Esta obra, elaborada por el Moviment de Centres d’Esplai Cristians Catalans (MCECC) de la Fundació Pere Tarrés y publicada por la Editorial Claret, es una actualización de la propuesta educativa y del directorio de pastoral publicado hace ya más de 20 años.
En estas dos décadas, la transformación profunda del entorno social, educativo y eclesial supone nuevos retos pedagógicos y de pastoral para los centros de tiempo libre educativo. Los grupos suponen un entorno privilegiado para ofrecer un espacio de crecimiento individual, donde la dimensión afectiva, social y cognitiva toman sentido, pero también es un marco incomparable para vivir la dimensión trascendente.
Por este motivo, le libro quiere ser una guía educativa para los educadores que trabajan con niños y jóvenes en valores como el de compartir, el servicio, la ayuda, la amistad o el amor a través de juegos, excursiones, talleres, etc.
En su intervención, Mons. Pardo destacó la importancia que tienen los grupos de tiempo libre como espacios donde compartir el mensaje del Evangelio, ya que “todo monitor, todo joven, se puede sentir identificador con este grupo, ya que los esplais forman parte de esta familia y participan de la visión de la Iglesia”.
También participó en el acto Maria Valencia, actual presidenta del MCECC i de Didania, que recordó que “l’esplai es igual a compartir, convivir, ser solidarios, respetar, perdonar, ayudar… y estos son los valores del Evangelio”. También quiso señalar que hay que “destacar el papel que tienen los grupos de tiempo libre en nuestra sociedad y en su incidencia desde la óptica de la transformación y del compromiso en la construcción de un mundo mejor”.
En la misma línea, se manifestó el padre Àngel Jesús Navarro, consiliario general del MCECC, que afirmó que los grupos son “espacios para educar a las personas en la convivencia, el respeto y el diálogo con el mensaje de Cristo”.