Después de 30 años desde la primera Jornada Mundial de la Juventud, en 1986, la Iglesia Católica convoca de nuevo un gran encuentro entre el pontífice y jóvenes fieles. El evento empieza esta tarde 26 de julio con una misa de apertura y finaliza el domingo 31 con una misa final y el posterior encuentro del Santo Padre con los voluntarios de la organización. El acontecimiento es de especial relevancia en esta edición porque se celebra en Cracovia, ciudad natal de San Juan Pablo II, quién ideó el primer JMJ.
Más de 30.000 jóvenes y 51 obispos de nacionalidad española se encuentran en la ciudad polaca para vivir una experiencia de profunda espiritualidad y tener la oportunidad de compartir su fe con jóvenes procedentes de todo el mundo. España es el cuarto país en número de peregrinos y la Conferencia Episcopal Española ha considerado “significativa” la alta participación a pesar de la inestabilidad que sufre el país desde hace años.
Algunas de las actividades programadas durante la semana son las Catequesis, brindadas por obispos de distintas nacionalidades y con el objetivo de introducir a los jóvenes el mensaje de la bienaventuranza “Bienaventurados los miseriocordiosos, porque ellos obtendrán misericordia”, elegida por el Papa Francisco como tema de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud 2016.
Otras de las actividades son los Festivales de la Juventud, iniciativas de carácter artístico, religioso y espiritual en formato de conciertos, exhibiciones, talleros, eventos deportivos o teatrales, entre otros. A demás, los peregrinos podrán disfrutar de La Feria Vocacional como ocasión para presentar los carismas y actividades de las congregaciones religiosas, escuelas, organizaciones misioneras, etc.
Como actividades específicas de esta edición, se han organizado distintas visitas a lugares emblemáticos como los campos de concentración de Auschwitz i Birkenau, el Hospital Pediátrico Universitario i el Santuario de la Divina Misericordia en Lagiewniki.